En la pequeña localidad rural de Seveso, al norte de Milán, aquel 10 de julio de 1976 marcó el calendario cuando la planta química ICMESA experimentó un grave accidente que situó a la región italiana de Lombardía entre las mayores tragedias ambientales del mundo.
Durante una explosión incontrolada en la fabricación de triclorofenol, un producto químico que forma parte de los herbicidas sintéticos, se originó un incendio que liberó a la atmósfera una nube de gas.
Entre otras sustancias tóxicas, contenía TCDD, una dioxina (2,3,7,8-tetraclorodibenzo-p-dioxina) altamente tóxica para los organismos vivos. Es un peligroso subproducto químico orgánico de desecho cuando se queman compuestos orgánicos clorados a altas temperaturas.
Una dioxina incolora e inodora que afecta a los procesos cognitivos, de aprendizaje y memoria, y posee un efecto carcinógeno; al mismo tiempo es bioacumulable por persistir en el aire, agua y suelo. Tan peligroso es su efecto sobre personas y seres vivos que a Seveso se le denominó “Hiroshima de Italia”. De forma inmediata, el incendio provocó graves afecciones de piel (cloroacné) por exposición a la dioxina cuyo aerosol se extendió 18 kilómetros cuadrados.
Entonces apenas se conocían los peligrosos efectos de la dioxina pero, con el tiempo, los estudios científicos revelaron que causó una elevada incidencia del cáncer. También ocasionó problemas inmunológicos, nerviosos y endocrinos; además de afectar a la salud infantil, con malformaciones congénitas y problemas de desarrollo; así como alteró la salud reproductiva de las mujeres expuestas.
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La presencia de la dioxina en el aire forzó la evacuación de 736 personas que vivían en áreas limítrofes de la planta química. Además, otras muchas se desplazaron temporalmente ante el alarmante nivel de contaminación atmosférica y del suelo.
Asimismo la dioxina originó la muerte instantánea de muchos animales domésticos. A su vez hubo de realizarse un sacrificio preventivo de 80.000 animales de granjas para impedir que la toxina pudiera entrar en la cadena alimentaria, por acumularse en el tejido adiposo de los animales destinados a la alimentación humana. Aquellos animales domésticos que fueron abandonados a su suerte también murieron al ingerir plantas y agua contaminadas.
“Este desastre, con todas sus repercusiones ambientales, económicas y sociales, atrajo la atención sobre la producción, el procesamiento, el almacenamiento y el transporte de sustancias químicas.” Tannous, S., et al. (2024).
En tan dramático momento, la seguridad, los riesgos y la sostenibilidad de las industrias en las que se manipulan o producen sustancias peligrosas que pueden convertirse en peligrosos gases y aerosoles alcanzó una dimensión nunca antes vista. Monitorizar y controlar dichas emisiones gaseosas que, durante un accidente, pueden contaminar la atmósfera se convirtió en un objetivo de proporciones continentales.
Introducción a la normativa Seveso
Un fatídico accidente que propició que los diez Estados miembro que en aquel momento constituían la Comunidad Europea tomaran conciencia de los riesgos que implica trabajar con sustancias peligrosas a nivel industrial.
Ningún accidente ha tenido mayores “repercusiones legislativas” que Seveso: la legislación actual se dio cuenta de repente de sus carencias y lagunas en materia de seguridad y gestión de riesgos en las actividades con riesgo de accidente grave. Katerina S. et al. (2017).
Es así como se aprobaron unas nuevas normas de seguridad con capacidad legislativa con el fin de prevenir los accidentes que, en el ejercicio de su actividad, podrían ocasionar determinadas industrias por operar con sustancias peligrosas.
Había nacido la Directiva Seveso o Directiva 82/501/EEC, basada en regulaciones estrictas con medidas de control y prevención ante accidentes industriales graves que involucren sustancias peligrosas para velar por la seguridad de los trabajadores en su puesto de trabajo; así como minimizar, en caso de que ocurriera un accidente, las consecuencias para la población y los organismos vivos del entorno.
Las tecnologías avanzadas se han desvelado como una eficiente herramienta para medir las sustancias peligrosas. Al mismo tiempo, alertan del riesgo de contaminación por la presencia de determinados componentes gaseosos para cumplir con la normativa Seveso. Los sensores de calidad del aireLa calidad del aire se refiere al estado del aire que respiramos y su composición en términos de contaminantes presentes en la atmósfera. Se considera b...
Leer más de alta precisión, las técnicas de análisis químico y los sistemas de gestión de datos proporcionados por los sensores de calidad del aire son herramientas indispensables para garantizar que los niveles de sustancias peligrosas se mantengan dentro de los límites seguros.
Desde entonces, la Directiva Seveso ha sido actualizada varias veces para ser más exigente. En gran medida porque han ocurrido nuevos episodios de graves accidentes con sustancias peligrosas como el caso del accidente con plaguicidas en Bophal (India) y el descarrilamiento de un tren cargado de sustancias químicas en Ohio (EE. UU.).
De este modo ha llegado a incorporar nuevas lecciones aprendidas y avances en la gestión de riesgos industriales. Las versiones más recientes incluyen:
Seveso II (1996)
Introdujo mejoras en la gestión de riesgos, el control del suelo alrededor de dichas instalaciones industriales y la planificación de emergencia. Medidas que contribuyen a prevenir el peligro que supone la proximidad de las industrias con sustancias peligrosas a poblaciones y zonas residenciales.
Seveso III (2012)
Incluyó nuevos tipos de accidentes como los derivados de las actividades de almacenamiento y tratamiento de la minería, las sustancias empleadas en la fabricación de fertilizantes y los compuestos pirotécnicos y explosivos. Aparte de añadir nuevas sustancias y actividades, esta nueva versión de la normativa está enfocada en armonizar con la legislación internacional y la mejora de la transparencia con la población y trabajadores; así como en favorecer la participación pública.
La Directiva Seveso, desde el año 1982 en que se promulgó, ha desempeñado un papel crucial en la mejora de la seguridad industrial en la UE. Se ha reducido la incidencia de accidentes graves mediante la monitorización de las emisiones gaseosas de los procesos de manufactura que permite el control de los contaminantes gaseosos emitidos y su proporción. Asimismo se ha mejorado la preparación y respuesta ante posibles emergencias industriales.
En resumen, la normativa Seveso representa un esfuerzo integral para controlar los riesgos asociados a las sustancias peligrosas mediante sistemas que alerten ante episodios de contaminación por determinados contaminantes gaseosos, promoviendo una cultura de seguridad y responsabilidad en la industria.
¿Cuál es el objetivo de la normativa Seveso?
Las directrices que marca la Directiva Seveso tienen un objetivo común: prevenir accidentes graves en industrias que manejen grandes cantidades de sustancias peligrosas. Estas pueden afectar tanto a las personas que trabajan y viven en el entorno, así como a los ecosistemas del área en que se ubican las instalaciones.
Los puntos más importantes de la Directiva se basan en:
Identificación de los establecimientos:
- Aquellas industrias y manufacturas que manipulan, almacenan o pueden generar sustancias químicas peligrosas están sujetas al estricto cumplimiento legislativo con la Directiva.
- Se establece una clasificación de fábricas y actividades en función de la cantidad y tipo de sustancias peligrosas presentes (niveles superior e inferior) en sus instalaciones.
- Las nuevas industrias deben someterse a una evaluación exhaustiva antes de iniciar sus operaciones, garantizando que cumplen con todos los requisitos de seguridad establecidos.
Planes de emergencia:
- Obligación de desarrollar y mantener planes de emergencia internos (por la empresa) y externos (por las autoridades locales).
- Revisión y prueba regular de estos planes para mantener su efectividad.
- Obligación de informar al público sobre los riesgos asociados y las medidas de seguridad en vigor.
- Participación pública en la toma de decisiones relacionadas con la instalación de nuevas plantas industriales o la modificación de las existentes.
Inspecciones y cumplimiento:
- Se requieren inspecciones regulares y auditorías por parte de las autoridades competentes para asegurar el cumplimiento de la Directiva.
- Imposición de sanciones en caso de incumplimiento.
- Informes de seguridad:
- Las empresas deben presentar informes de seguridad detallados que incluyan análisis de riesgos, medidas preventivas y planes de emergencia vigentes.
- Evaluación periódica y actualización de estos informes.
Notificación de accidentes:
- Obligación de notificar inmediatamente a las autoridades competentes en caso de producirse un accidente.
- Provisión de información detallada sobre el accidente y las medidas tomadas para mitigar y prevenir futuras incidencias.
Evaluación del impacto y control de la urbanización:
- Evaluación del impacto de nuevos proyectos industriales en relación con la seguridad y la proximidad a áreas residenciales.
- Control estricto de la urbanización cerca de industrias en que se manejen sustancias peligrosas.
Cooperación internacional:
- Promoción de la cooperación y el intercambio de información entre Estados miembro para mejorar la prevención y respuesta a accidentes graves para la protección de cualquier organismo vivo.
Nuevas sustancias:
- La normativa también abarca la gestión de nuevas sustancias peligrosas, asegurando que cualquier sustancia recién introducida en el mercado sea evaluada y controlada adecuadamente para evitar incidentes.
- Se requiere que las industrias existentes revisen y actualicen regularmente sus protocolos de seguridad para adaptarse a los cambios en la normativa y a las nuevas amenazas identificadas sobre sustancias peligrosas.
- La normativa fomenta la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías y métodos para la gestión segura de sustancias peligrosas, así como la capacitación continua del personal involucrado en su manejo.
- Con la inclusión de nuevas sustancias peligrosas en su ámbito de aplicación, la normativa se adapta a los avances científicos y tecnológicos, asegurando que las plantas industriales y sus procesos de fabricación correspondientes estén siempre a la vanguardia en términos de seguridad y prevención de riesgos.
Planes de emergencia
La implementación de la normativa Seveso implica una colaboración estrecha entre los operadores de las plantas industriales y las autoridades regulatorias. Las fábricas para operar deben demostrar su capacidad de medir y controlar sus emisiones gaseosas.
Al mismo tiempo deben ser capaces de gestionar eficazmente cualquier incidente, ya sea en espacios interiores como al aire libre, para, en caso de que ocurra, minimizar el impacto en la salud humana y el medioambiente de la contaminación del aire.
La vigilancia y el cumplimiento de la normativa son cruciales para prevenir accidentes graves y proteger tanto a los trabajadores como a las comunidades circundantes. Para determinar la capacidad de operar es imprescindible tener en cuenta los múltiples actores implicados y los diversos escenarios posibles. Asimismo hay que establecer la evaluación de un criterio de riesgos que incluya aspectos cualitativos y cuantitativos.
No obstante, estas consideraciones no son suficientes para prevenir accidentes. A su vez hay que tener en cuenta otros factores como los cambios introducidos para favorecer el ahorro de energía, la tecnología empleada para automatizar tareas industriales y el envejecimiento propio de las instalaciones, entre otros.
En este sentido, la normativa Seveso no solo busca proteger a las personas y al medioambiente de los efectos devastadores de un accidente grave, sino también promover la innovación y la mejora constante en la industria.
Los planes de emergencia se centran en las acciones que deben llevarse a cabo dentro del establecimiento para controlar y minimizar los efectos de un incidente.
Estas medidas deben incluir:
- Capacitación del personal.
- Instalación de sistemas de detección y alarma mediante la monitorización constante de la calidad del aire.
- Realización de simulacros periódicos para asegurar que todos los empleados estén preparados para actuar de manera eficiente en caso de emergencia.
- Disposición de equipos de protección personal adecuados y procedimientos claros para la evacuación y el confinamiento, dependiendo de la naturaleza del accidente.
- Por otro lado, los planes de emergencia exterior son igualmente cruciales y se enfocan en la coordinación con las autoridades locales y los servicios de emergencia para gestionar la respuesta fuera de dichos establecimientos.
Dichos planes han de contar con:
- Comunicación efectiva con la comunidad para informar a la comunidad sobre los riesgos potenciales y las acciones a seguir en caso de un accidente grave.
- Identificación de rutas de evacuación.
- Designación de puntos de reunión seguros.
- Preparación de recursos necesarios para asistir a la población afectada.
- Realización de simulacros conjuntos entre el establecimiento y las autoridades locales para evaluar y mejorar continuamente la eficacia de los planes de emergencia exterior.
- Colaboración estrecha con los servicios de emergencia locales para desarrollar y mantener actualizados dichos planes de respuesta eficaz ante un accidente.
¿Cómo saber si nos afecta la normativa Seveso?
Para determinar si la normativa Seveso afecta a nuestro establecimiento, primero hay que identificar si en nuestras instalaciones se encuentran presentes y/o utilizan sustancias peligrosas (y sus posibles combinaciones químicas que puedan generar riesgos significativos) en cantidades que estén incluidas en la lista de sustancias de la Directiva Seveso III (Directiva 2012/18/EU)detallada en su Anexo I.
Su clasificación de sustancias peligrosas está basada en el Reglamento (CE) nº 1272/2008, conocido como el Reglamento CLP (Clasificación, Etiquetado y Empaquetado). Se implementa en base a los criterios del Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y Etiquetado de Productos Químicos (GHS por sus siglas en inglés).
El GHS es un sistema acordado a nivel internacional por las Naciones Unidas (ONU) que proporciona criterios coherentes de clasificación y etiquetado de productos químicos a nivel global. Su objetivo es garantizar la protección de la salud humana y el medioambiente mediante la provisión de una comunicación global coherente y clara sobre los peligros de los productos químicos que amenazan la salud humana y a los organismos vivos de los hábitats terrestres y acuáticos.
De igual modo, simplifica el comercio internacional al facilitar la compatibilidad de regulaciones sobre productos químicos entre países. Asimismo proporciona un lenguaje común para identificar los peligros potenciales y que cualquiera pueda comprender los riesgos de la exposición a tales sustancias peligrosas.
Medir las sustancias peligrosas
Medir y controlar las sustancias peligrosas presentes en una zona industrial es la tarea fundamental de la normativa Seveso. Este análisis no solo debe considerar las cantidades almacenadas, sino también las características de cada sustancia, como su toxicidad, inflamabilidad y reactividad. Asimismo el control debe actualizarse regularmente para incluir las nuevas sustancias peligrosas que puedan haberse introducido.
La precisión en la medición es indispensable, ya que un error en la identificación o cuantificación de estas sustancias puede ocasionar un accidente grave que puede alcanzar consecuencias catastróficas para la salud de los seres vivos.
De igual manera, la normativa Seveso establece que dichos establecimientos deben implementar sistemas de monitorización de la calidad del aireControlar la calidad del aire es una tarea esencial para disfrutar de unas óptimas condiciones ambientales que favorezcan un saludable desarrollo humano y...
Leer más de forma continuada para detectar posibles fugas o liberaciones accidentales de estas sustancias que alteren el Índice de Calidad del Aire. Estos sistemas avanzados, como los empleados en los dispositivos de monitorización Kunak, están diseñados para alertar a los operadores en tiempo real, permitiendo una actuación informada y una respuesta rápida y efectiva para mitigar cualquier riesgo potencial.
Determinar el nivel de sustancias peligrosas de nuestro establecimiento
La implementación de tecnologías avanzadas para medir las sustancias peligrosas es un componente esencial para cumplir con la normativa Seveso. Los sensores de calidad del aire de alta precisión, las técnicas de análisis químico y los sistemas de gestión de datos proporcionados por los sensores de calidad del aire son herramientas indispensables para garantizar que los niveles de sustancias peligrosas se mantengan bajo control y dentro de los límites seguros.
De igual manera, la normativa también requiere que las empresas realicen evaluaciones de riesgo periódicas, las cuales deben incluir simulaciones de escenarios de accidentes graves para evaluar la efectividad de las medidas de seguridad implementadas.
La correcta identificación y clasificación de las sustancias peligrosas permitirá determinar si se clasifica como de nivel inferior o superior según la normativa Seveso. Factor que a su vez determinará las medidas de seguridad y los planes de emergencia que deben implementarse en cada caso.
En resumen, medir las sustancias peligrosas de manera precisa y constante es un pilar fundamental para la prevención de accidentes graves y el cumplimiento de la normativa Seveso.
¿Cómo puede ayudarte Kunak a cumplir con la normativa Seveso?
Kunak Technologies es líder en soluciones de monitoreo ambiental y puede ser tu aliado para el cumplimiento de la normativa Seveso en cualquier actividad industrial que manipule y genere sustancias peligrosas que puedan alterar la calidad del aire.
Nuestros sistemas avanzados de monitoreo ambiental, basados en soluciones innovadoras y fiables permiten identificar y gestionar nuevas sustancias peligrosas, así como detectar las ya presentes en el aire. Nuestra precisión y eficacia están refrendadas por organismos internacionales, así como por el aval que nos conceden los premios obtenidos.
Mediante el análisis de la información aportada por los sensores de calidad del aire en una plataforma integrada, se generan informes que facilitan a los responsables de las plantas industriales nuevas y existentes el acceso a información crítica en tiempo real. Factor esencial para quienes operan con sustancias peligrosas en la toma de decisiones informadas y así implementar medidas correctivas eficaces en caso de detectar cualquier irregularidad.
La tecnología Kunak es altamente adaptable, acoplándose a las necesidades específicas de cada industria que pueda emitir gases a la atmósfera por manipular sustancias peligrosas. Esto supone que los dispositivos de monitorización de la calidad del aire de Kunak pueden integrarse fácilmente en los sistemas de gestión ambiental ya existentes en las industrias. Mejora la eficiencia operativa, de igual modo que también asegura que todos los requisitos de la normativa Seveso se cumplan sin cambios significativos en las infraestructuras existentes.
En conclusión, Kunak ofrece una solución integral que no solo ayuda a cumplir con la normativa Seveso, sino que también mejora la seguridad y la sostenibilidad de las instalaciones industriales que manipulan sustancias peligrosas.
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Referencias
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Ochoa, M.S., & Trujillo, A. (2006). El análisis de riesgo medioambiental en el ámbito de la normativa Seveso. https://www.semanticscholar.org/paper/El-an%C3%A1lisis-de-riesgo-medioambiental-en-el-%C3%A1mbito-Ochoa-Trujillo/68b7af18815c37ac71e517badd8b107618d308e9
Katerina S. et al. (2017). Lessons learned from environmental risk assessment within the framework of Seveso Directive in Czech Republic and Italy. Journal of Loss Prevention in the Process Industries, Volume 49, Part A, 2017, Pages 47-60. https://doi.org/10.1016/j.jlp.2017.01.017
Laurent A., et al. (2021). A critical perspective on the implementation of the EU Council Seveso Directives in France, Germany, Italy and Spain. Process Safety and Environmental Protection, Volume 148, 2021, Pages 47-74. https://doi.org/10.1016/j.psep.2020.09.064
Tannous S., Merad M., Hayes J. (2024). A comparative analysis of risk prevention policy tools and governance structures in Normandy (France) and Victoria (Australia): Assessing policies for high-risk sites, International Journal of Disaster Risk Reduction, Volume 110, 2024, 104600. https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S2212420924003625