Actualizado: 03/06/2024
Franja horaria entre las 8.30 y 9.00 horas de un día laborable. El lugar, la entrada a un colegio. Decenas de padres y madres “descargan” a sus vástagos de coches al ralentí detenidos en doble fila. De fondo, el rugiente tráfico de entrada y salida de la ciudad que circula a toda velocidad.
La escena te resulta familiar, ¿verdad?
Se trata de una situación habitual que provoca que a esa hora, en casi todas las escuelas de ciudades como Madrid o Barcelona se disparen los niveles de NO2 y partículas en suspensión (PM2.5 y PM1). No obstante, estos datos de calidad del aire se suelen obtener de las estaciones de referencia dispersas por la ciudad. Y su número y cobertura, como comentábamos antes, puede ser insuficiente para responder a cuestiones del tipo:
- ¿cómo es la calidad del aire alrededor de los colegios, del centro educativo al que acude tu hijo o hija?;
- ¿qué impacto ocasiona la cercanía de carreteras con tráfico denso?, o
- ¿cómo se comporta la contaminación en función de las condiciones meteorológicas?
La gente cada vez es más consciente de las consecuencias que tiene la exposición a la contaminación del aire. Así que conocer cómo es la calidad del aire alrededor de los colegios es una cuestión que preocupa a padres y madres. Al fin y al cabo, la salud de los más pequeños es una de las principales inquietudes de cualquier progenitor.
Pero en muchos casos, la única fuente de información disponible son las estaciones de las redes de monitorización oficial. No obstante, su coste y la superficie que ocupan hace inviable la creación de una red de monitorización densa que posibilite conocer las condiciones atmosféricas en el entorno de cada colegio.
La solución, confiar en innovadoras tecnologías como las que han permitido a Kunak posicionarse como referencia en sistemas de medición de la calidad del aire y proveedor destacado de medios para la monitorización de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE).
¿Cómo es la calidad del aire en el entorno de los centros educativos?
La calidad del aire en los entornos escolares es una preocupación creciente. Un estudio reciente de Ecologistas en Acción reveló que la contaminación en entornos escolares españoles supera los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud, con niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) que exceden lo seguro para la salud infantil.
Ecologistas en Acción analizó los niveles de dióxido de nitrógeno (NO2) cerca de 114 centros educativos en España, encontrando que la contaminación en los entornos escolares supera los niveles seguros. Los niños son especialmente vulnerables las partículas en suspensión y al dióxido de nitrógeno debido a su frecuencia respiratoria y sistemas inmaduros, lo que puede derivar en problemas respiratorios como el asma infantil.
Desde la organización, se instaron mejoras en la información sobre la calidad del aire y se realizaron campañas de sensibilización en centros educativos y enfatizaron la necesidad de promover el tránsito peatonal y restringir el tráfico motorizado para mejorar la calidad del aire.
El estudio destaca la importancia de proteger la salud de los niños frente a la contaminación atmosférica y la urgencia de adoptar medidas para garantizar un aire más limpio en los entornos educativos.
Los problemas de salud debido a la calidad del aire
Respirar aire contaminado puede tener consecuencias graves para la salud de los menores. La exposición a contaminantes atmosféricos como el ozono y las partículas en suspensión se asocia con problemas respiratorios, disminución de la función pulmonar y exacerbación del asma. Además, puede afectar el desarrollo neurológico y cognitivo, lo que repercute en su capacidad de aprendizaje y comportamiento. Es fundamental garantizar un ambiente con aire limpio para proteger la salud y el futuro de nuestros niños.
Asma infantil y enfermedades respiratorias
La presencia de contaminantes como el dióxido de nitrógeno (NO2) y las partículas finas (PM2.5) en el aire puede desencadenar y agravar condiciones respiratorias como el asma. Estos contaminantes irritan las vías respiratorias, causando inflamación y reduciendo la función pulmonar, lo que resulta en dificultad para respirar, tos y sibilancias.
Desarrollo pulmonar en niños
Los niños son más susceptibles a los efectos nocivos de la contaminación del aire debido a que sus pulmones están en desarrollo. La exposición continua a contaminantes puede interferir con este proceso, aumentando el riesgo de enfermedades respiratorias crónicas en la edad adulta.
Problemas cognitivos y de atención
La exposición a niveles elevados de contaminantes atmosféricos se ha asociado con problemas cognitivos y de atención en niños y adolescentes. Esto incluye dificultades en la resolución de problemas, disminución del coeficiente intelectual y aumento de la hiperactividad.
Consecuencias de la mala calidad del aire en los colegios
Respirar aire de baja calidad tiene un impacto directo en la capacidad cognitiva de los alumnos. Estudios demuestran que la exposición a diversos contaminantes puede disminuir la atención y la memoria, afectando negativamente el rendimiento académico. Los efectos son especialmente preocupantes en niños, cuyo desarrollo cerebral aún está en proceso. Por ello, es crucial asegurar un ambiente escolar con aire limpio para facilitar el aprendizaje y promover la salud integral de los estudiantes.
Rendimiento académico
La contaminación del aire puede tener un impacto negativo en el rendimiento académico de los estudiantes. Los estudios sugieren que la exposición a largo plazo a la contaminación atmosférica está relacionada con un menor rendimiento en pruebas cognitivas y habilidades académicas.
Desarrollo cognitivo
La exposición a la contaminación del aire, especialmente la relacionada con el tráfico, se ha vinculado con un desarrollo cognitivo más lento en niños de entre siete y diez años, lo que sugiere un efecto neurotóxico de la contaminación.
Posibles soluciones para reducir la contaminación en entornos escolares
Medir la contaminación del aire es solo el primer paso para diseñar medidas que permitan mejorar la calidad del aire alrededor de los colegios. La recopilación de datos va a permitir, en este sentido, analizar de forma detenida la situación de partida de cada centro educativo y definir las medidas más apropiadas.
A partir de esa información, se pueden trazar distintas estrategias. Es indudable que una de las opciones más efectivas y contundentes es limitar la circulación en el entorno de los colegios. Este es el objetivo que persiguen, por ejemplo, las Zonas de Bajas Emisiones que entrarán en vigor en 2023 en las ciudades españolas de más de 50 000 habitantes y en aquellas de más de 20 000 con problemas de contaminación recurrente. De este modo, es previsible que los colegios que se engloban en el interior de las zonas experimentarán una clara mejoría en la calidad del aire circundante.
No obstante, también se pueden adoptar otras medidas tales como:
- Desde el ámbito familiar, apostar por trayectos a pie o en transporte público.
- Desde los ayuntamientos, aprobar restricciones horarias de la circulación en las inmediaciones de los colegios o pacificar el tráfico reduciendo la velocidad.
- Desde el ámbito de las entidades sociales y en colaboración con los gobiernos locales, impulsar campañas como las diseñadas en algunas ciudades que intentan reducir la contaminación que provocan los coches al ralentí.
Disminuir la contaminación en las zonas escolares es clave para mejorar la salud y el bienestar de estudiantes y trabajadores. Implementar métodos efectivos puede tener un impacto significativo en esta meta. Para ello, promover el reciclaje de materiales como papel, plástico y vidrio dentro de los colegios o fomentar el uso de productos reutilizables en vez de desechables ayudan a reducir los residuos.
Es fundamental sensibilizar a toda la sociedad, pero en particular los estudiantes, sobre la importancia de preservar los recursos naturales y reducir la huella ecológica a través de la organización de iniciativas como jornadas de limpieza y reforestación puede incentivar el respeto por el medioambiente. El establecimiento de sistemas eficaces de manejo de residuos y adoptar tecnologías más verdes, como la energía solar o eólica, son estrategias clave para minimizar la contaminación en los entornos escolares.
Ventilación y filtración de aire
Implementar sistemas de ventilación adecuados y filtros de aire de alta eficiencia en las aulas puede ayudar a reducir la concentración de contaminantes y mejorar la calidad del aire en los colegios.
Espacios verdes
La creación de zonas verdes alrededor de los colegios no solo mejora la estética y el ambiente escolar, sino que también actúa como un filtro natural para los contaminantes atmosféricos.
Monitorización ambiental
La monitorización ambiental es clave para entender y gestionar la calidad del aire en los entornos educativos. Kunak ofrece soluciones avanzadas para la monitorización precisa y en tiempo real de la calidad del aire, lo que permite tomar decisiones informadas para proteger la salud de los estudiantes y el personal.
Implementar soluciones control de la contaminación como las ofrecidas por Kunak permiten medir los niveles de múltiples contaminantes de forma precisa y en tiempo real, siendo un complemento perfecto para las redes oficiales de calidad del aire y métodos de referencia que podemos encontrar en múltiples ciudades.
Soluciones Kunak para conocer la calidad del aire alrededor de los colegios
Son preguntas que solo pueden ser respondidas cuando las redes oficiales se complementan con estaciones basadas en sensores. Estos dispositivos, por su tamaño y facilidad de instalación, pueden acoplarse a una farola o poste próximo al centro educativo.
De esta forma, creamos redes híbridas de monitorización capaces de ofrecer información hiperlocal.
“Si padres y madres pudieran conocer la polución que respiran sus hijos a diario aumentaría la implicación de las familias” Yetta Aguado, portavoz del movimiento Revuelta Escolar en Madrid (El País, 14/04/2022)
Estas soluciones, además, no solo nos permiten visualizar las condiciones en el exterior de las escuelas. En cierta forma, también complementan las lecturas que puedan hacer los aparatos de medición de la calidad interior, popularizados a raíz de la pandemia. No en vano, la contaminación exterior termina penetrando en el interior de las aulas.
Durante los últimos años, en Kunak hemos acometido diversos proyectos de monitorización de la calidad del aire alrededor de los colegios. Así, hemos dado respuesta tanto a inquietudes planteadas por los propios centros educativos, aportando igualmente tranquilidad a empresas que desarrollaban su actividad en las proximidades de colegios.
Como ejemplo del servicio que prestan nuestras soluciones, mencionar la instalación de un equipo Kunak AIR Pro en el patio de la Stjärnans förskola, un centro educativo de preescolar en la localidad de Sundsvall. Instalado por Acoem Suecia, uno de nuestros distribuidores oficiales, el objetivo es monitorizar las partículas en suspensión (PM10, PM2.5 y PM1) durante la época de deshielo. El firme de las carreteras se deteriora tras pasar meses cubierta por la nieve y la circulación de los vehículos puede hacer que se libere a la atmósfera más material particulado que podría afectar a la cercana escuela.
Pero, ¿tan preocupante es la situación?
En términos generales, podríamos decir que sí. Al fin y al cabo, la población en edad escolar está considerada como un colectivo vulnerable con respecto a la exposición prolongada a altos niveles de contaminación. Esto es así por su fisiología, estatura y actividad, factores que condicionan su ritmo respiratorio, superior al de un adulto.
La relación causa-efecto de la contaminación sobre la población infantil es bastante complicada de demostrar. Pero numerosos estudios sugieren que la contaminación del aire podría ralentizar su desarrollo cognitivo, pudiendo estar también detrás del incremento en casos de asma infantil. Así que, mientras se recaban más evidencias, conviene apelar al principio de precaución.
“No conocíamos que el problema de polución era tan elevado, porque nadie nos pasa mediciones junto a los centros, pero no nos extraña nada, porque nuestro colegio está junto a diez carriles para coches que pasan a toda velocidad, y tan solo tiene una acera estrecha” Lorena de Vega, Asociación de Padres y Madres del colegio Palacio Valdés de Madrid (El País, 13/02/2022)
Estamos, en resumen, ante un problema que quizás no está recibiendo la debida atención, pero que puede condicionar la salud de los más pequeños. Es necesario impulsar y poner en práctica acciones y estrategias orientadas a reducir el impacto de la contaminación, pero siempre partiendo de un punto común: la recopilación pormenorizada e hiperlocal de datos relacionados con la calidad del aire.