El impacto ambiental de la industria cementera se manifiesta especialmente en la liberación de partículas en suspensión (PM10, PM4, PM2,5 y PM1), junto con emisiones de otros contaminantes como óxidos de nitrógeno (NOx) y dióxido de azufre (SO2)El dióxido de azufre (SO2) es un gas incoloro de aroma penetrante y que produce una sensación irritante similar a cuando falta el aire para respirar. Su ...
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Leer más del cemento es significativa, dado que la producción exige un elevado consumo energético que, hoy por hoy, depende mayoritariamente de combustibles fósiles.
La producción de cemento representa aproximadamente el 7 % de las emisiones globales de CO2, lo que resalta la urgente necesidad de soluciones para reducir su impacto ambiental y fomentar un desarrollo más sostenible. Las emisiones generadas afectan negativamente tanto al medio ambiente como a la salud humana, por lo que es imprescindible un control riguroso y continuo de estas.
Un ejemplo destacable es el proyecto de monitorización de la calidad del aireLa calidad del aire se refiere al estado del aire que respiramos y su composición en términos de contaminantes presentes en la atmósfera. Se considera b...
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El cemento es fundamental para la economía global, ya que junto con el hormigón —su principal derivado— sostiene grandes infraestructuras y construcciones urbanas. Sin embargo, esta actividad industrial genera impactos ambientales desde la extracción de materias primas hasta los procesos de fabricación, afectando principalmente la atmósfera. Por ello, las soluciones tecnológicas para el control de emisiones cementeras resultan esenciales.
Análisis del impacto ambiental del cemento
El cemento es un material indispensable para la construcción, pero también uno de los más contaminantes. Su producción genera grandes cantidades de gases de efecto invernaderoSi bien la concentración de dióxido de carbono (CO2) en la atmósfera ha ido aumentando de forma constante y acelerada en las últimas décadas, durante ...
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Leer más, metales pesados y partículas en suspensión (PM10, PM4, PM2,5 y PM1) que deterioran la calidad del aire y afectan la salud pública. En este artículo analizamos las causas, consecuencias y tecnologías para mitigar el impacto ambiental del cemento.
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Emisiones de la producción de cemento
La producción cementera es una fuente significativa de emisiones contaminantes. El proceso de calcinación libera grandes volúmenes de dióxido de carbono (CO2) debido a la descomposición del carbonato cálcico. Además, la combustión de combustibles fósiles genera emisiones adicionales de gases nocivos, destacando la importancia de aplicar tecnologías de reducción y control para minimizar la huella ambiental.
Contaminantes primarios y secundarios
Las cementeras emiten tanto contaminantes primarios, como partículas en suspensión (PM10, PM4, PM2,5 y PM1) y gases como NOx y SO2, como contaminantes secundarios que se forman en la atmósfera, contribuyendo a problemas como la lluvia ácida y la formación de ozono
Leer más troposférico. La presencia de estas partículas finas es crítica debido a su capacidad para penetrar profundamente en el sistema respiratorio.
Efectos acumulativos en el entorno
La contaminación atmosférica generada por la industria del cemento impacta negativamente en la calidad del aire de las zonas circundantes, afectando la salud de las comunidades cercanas y alterando los ecosistemas locales. La acumulación y persistencia de contaminantes en el aire requiere un monitoreo continuo y eficiente para implementar estrategias de mitigación efectivas y cumplir con las regulaciones ambientales vigentes.

Impacto ambiental del cemento
¿Cuánto contamina la producción de cemento?
La producción de cemento es responsable de aproximadamente el 8 % de las emisiones globales de CO2, según un estudio publicado por la revista Nature. Este impacto se debe principalmente a dos factores clave: el uso intensivo de combustibles fósiles para generar el calor necesario para la fabricación del clínker, componente principal del cemento, y las reacciones químicas que liberan CO2 durante la calcinación de la piedra caliza, el ingrediente básico del clínker.
Un estudio realizado en Ecuador estimó que la producción de una tonelada de cemento requiere aproximadamente 3.192 MJ de energía y genera unas emisiones de 510,57 kg de CO2. La mayor parte del consumo energético proviene de la extracción y procesamiento de caliza, la combustión de fuel oil y el uso de electricidad. La producción del clínker es el proceso unitario con mayor impacto ambiental, tanto por las emisiones químicas como por el consumo de combustible.
Además de las emisiones de CO2, la industria cementera libera partículas en suspensión debido a la combustión, manipulación de materias primas y procesos de molienda y almacenamiento. La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la exposición a partículas finas está vinculada a enfermedades respiratorias, cardiovasculares, cáncer de pulmón y muerte prematura.
CO₂ emitido por tonelada de cemento
La cantidad de dióxido de carbono emitido varía según la tecnología y el combustible utilizado, pero suele oscilar entre 500 y 600 kg de CO2 por tonelada producida, siendo el clínker la principal fuente.
Comparativa con otras industrias
La industria cementera es una de las mayores emisoras industriales de CO2, superando a sectores como la producción de acero o la generación eléctrica en ciertos países, lo que subraya la importancia de implementar tecnologías de control y mitigación específicas.
Tendencias y proyecciones futuras
Se espera que, sin mejoras tecnológicas y políticas regulatorias más estrictas, las emisiones del sector continúen creciendo con la demanda mundial de cemento, aunque las innovaciones en tecnologías para reducir emisiones de cemento y el aumento del uso de combustibles alternativos podrían frenar esta tendencia.
¿Qué daños puede causar el cemento?
El cemento genera impactos negativos no solo en su producción, sino también durante su uso y disposición final. Afecta tanto al medio natural como urbano, dañando la biodiversidad, el paisaje, el patrimonio cultural y la calidad de vida de las personas.
Una consecuencia relevante es la impermeabilización del suelo, que reduce su capacidad de retener agua, provocando problemas como escorrentía, erosión, inundaciones, sequías y contaminación de aguas superficiales y subterráneas. El cemento representa cerca del 10 % del uso industrial del agua, concentrado en regiones con estrés hídrico.
Otra consecuencia es la alteración del clima local y global, especialmente por la emisión de gases de efecto invernadero y el fenómeno conocido como isla de calor urbana, que eleva las temperaturas en ciudades respecto a zonas rurales debido a la absorción y emisión de calor por superficies artificiales como el hormigón. Esto afecta la salud humana, incrementa el consumo energético, degrada la calidad del aire y amenaza la biodiversidad.
Finalmente, la construcción con cemento puede provocar la degradación del patrimonio cultural y natural, destruyendo valores históricos, arqueológicos y paisajísticos, y fomentando la homogeneización urbana que pierde identidad y diversidad.

Trabajadores expuestos al polvo en suspensión
Efectos sobre la salud humana
La exposición a contaminantes emitidos por la industria cementera tiene consecuencias significativas para la salud humana. Las partículas en suspensión, especialmente las PM2,5 y PM1, pueden penetrar profundamente en los pulmones y llegar al torrente sanguíneo, provocando enfermedades respiratorias crónicas como el asma, la bronquitis y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Además, la inhalación de gases tóxicos como óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2) y compuestos orgánicos volátiles (COV) puede irritar las vías respiratorias y agravar condiciones cardiovasculares.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) también ha vinculado la exposición prolongada a estas emisiones con un aumento en la incidencia de cáncer de pulmón y con la mortalidad prematura. Las comunidades que viven cerca de plantas cementeras o en zonas urbanas densamente industrializadas enfrentan un riesgo mayor, lo que hace imprescindible un control riguroso de las emisiones y la implementación de tecnologías que minimicen el impacto sanitario.
Impacto en ecosistemas y biodiversidad
Las emisiones contaminantes de la industria cementera afectan gravemente los ecosistemas locales y la biodiversidad. La liberación de gases como el dióxido de azufre (SO2) y los óxidos de nitrógeno (NOx) contribuye a la formación de lluvia ácida, que altera la química del suelo y el agua, dañando la flora y fauna. Las partículas en suspensión depositadas pueden recubrir hojas y superficies, afectando la fotosíntesis y debilitando a las plantas. Estos cambios en el entorno impactan directamente a los organismos que dependen de esos hábitats, reduciendo la diversidad biológica y provocando desequilibrios en las cadenas tróficas. Además, las emisiones de gases de efecto invernadero contribuyen al cambio climático, afectando la distribución de especies y la salud general de los ecosistemas. La degradación ambiental causada por la actividad cementera pone en riesgo especies sensibles y limita la resiliencia natural frente a amenazas adicionales.
Costes sociales y económicos
El impacto ambiental y sanitario de la industria cementera conlleva importantes costes sociales y económicos para las comunidades y los gobiernos. Los gastos en atención médica para tratar enfermedades relacionadas con la contaminación atmosférica, como problemas respiratorios y cardiovasculares, aumentan considerablemente en zonas afectadas. Además, la pérdida de productividad laboral debido a enfermedades y ausentismo genera un coste indirecto significativo. A nivel ambiental, la degradación de ecosistemas y patrimonio natural implica inversiones para la restauración y conservación, así como la pérdida de servicios ecosistémicos vitales como la regulación climática y la calidad del agua. Los gobiernos enfrentan también el reto de implementar y hacer cumplir normativas ambientales, lo que requiere recursos técnicos y financieros. Finalmente, la reputación de las industrias puede verse afectada, impactando negativamente en la aceptación social y oportunidades de negocio, lo que subraya la importancia de invertir en tecnologías y prácticas sostenibles.
Pero este proceso fabril, como describimos más adelante, libera gases contaminantes y partículas en suspensión que pueden generar molestias sobre la población.

Proceso de fabricación de cemento – Fuente: Heidelberg Materials
Caso práctico: medición de calidad del aire en una planta cementera
CEMEX, uno de los principales fabricantes de cemento a nivel mundial, ha desarrollado una política proactiva orientada a anticipar y resolver los posibles impactos ambientales derivados de su actividad productiva. Con el fin de proteger tanto la salud de la población como la del personal laboral, y preservar el entorno natural, CEMEX confió en la tecnología de Kunak para desarrollar un sistema avanzado de monitoreo de calidad del aire en cementeras.
La solución seleccionada consistió en la instalación de un anillo perimetral de monitorización en su planta de producción ubicada en Monterrey, México. Esta multinacional ha venido realizando importantes inversiones en sostenibilidad y esta medida representa una continuidad en su compromiso con el bienestar local y el cumplimiento riguroso de la normativa ambiental vigente.
Gracias a tecnologías innovadoras como el Kunak AIR Pro, la planta dispone de datos de alta calidad y precisión que permiten una mejor interpretación ambiental y una toma de decisiones fundamentada. Los resultados son palpables: desde 2005, año en que comenzaron las inversiones en calidad del aire, hasta 2019, CEMEX logró una reducción significativa en sus emisiones, consolidándose como un referente en control de emisiones cementeras y promoción de la salud humana y ambiental.
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Entre las emisiones más frecuentes generadas por la industria cementera destacan las partículas en suspensión (PM10, PM4, PM2,5 y PM1), los óxidos de nitrógeno (NOx), el dióxido de azufre (SO2), los cloruros y fluoruros, compuestos orgánicos volátiles (COV), monóxido de carbono (CO)El monóxido de carbono (CO) es un gas invisible (incoloro e inodoro) que resulta, al mismo tiempo, un asesino silencioso porque en apenas unos minutos dej...
Leer más, amoníaco (NH3) y metales pesados. Cada uno de estos contaminantes tiene un origen y un impacto ambiental específico:
Partículas PM2,5 y PM10
Las partículas en suspensión, especialmente PM2,5 y PM10, provienen principalmente del transporte de materiales en camiones y de las chimeneas del sistema de hornos. Estas partículas son especialmente preocupantes por su capacidad para penetrar profundamente en el sistema respiratorio, lo que incrementa el riesgo de enfermedades respiratorias y cardiovasculares en la población expuesta. La instalación de filtros en las emisiones ha permitido reducir considerablemente este impacto.
Dióxido de carbono (CO2)
El CO2 es el principal gas de efecto invernadero emitido por la industria cementera, asociado directamente con el proceso de calcinación y la combustión de combustibles fósiles. La reducción de estas emisiones es clave para minimizar el impacto climático del sector y avanzar hacia una producción más sostenible.
Óxidos de nitrógeno (NOx) y dióxido de azufre (SO2)
Los óxidos de nitrógeno se generan durante procesos de combustión a altas temperaturas, mientras que el dióxido de azufre depende del contenido de azufre en las materias primas. Ambos gases contribuyen a la formación de esmog y lluvia ácida, afectando la calidad del aire y la salud ambiental en zonas industriales y urbanas cercanas.
Otros contaminantes
Además, la industria cementera puede liberar cloruros y fluoruros, cuyo origen está en las materias primas y combustibles utilizados, así como compuestos orgánicos volátiles (COV), monóxido de carbono (CO) y amoníaco (NH3), aunque estos suelen ser poco significativos debido a las altas temperaturas de combustión. Los metales pesados, presentes en pequeñas cantidades, suelen quedar retenidos en el clínker.

Vista aérea de una planta de producción de cemento
Huella de carbono: la contribución del cemento al calentamiento global
La fabricación de cemento no solo libera gases contaminantes que pueden resultar perjudiciales para la salud humana. También es un voraz consumidor de energía, necesaria para elevar la temperatura de los hornos hasta los 1400-1500 ºC requeridos. De hecho, alrededor del 11% del consumo total de energía de la industria se atribuye a este sector (2).
En términos de emisiones, la producción global de cemento representa cerca del 8 % de las emisiones mundiales de dióxido de carbono (CO2)(3), lo que resalta la urgencia de implementar estrategias efectivas para la reducción de su huella de carbono. La huella de carbono mide la cantidad total de gases de efecto invernadero emitidos directa e indirectamente por una actividad o producto, expresada en toneladas equivalentes de CO2.
En la industria cementera, las emisiones de gases de efecto invernadero se clasifican en tres alcances para facilitar su gestión y control.
- El Alcance 1 incluye las emisiones directas provenientes de fuentes propias, principalmente la combustión en los hornos utilizados para la producción de clínker. Estas emisiones representan una parte significativa del total generado en la planta.
- El Alcance 2 abarca las emisiones indirectas asociadas al consumo eléctrico necesario para operar la planta, como la energía utilizada en sistemas de molienda, ventilación y otros procesos auxiliares.
- Finalmente, el Alcance 3 comprende otras emisiones indirectas relacionadas con actividades externas pero vinculadas a la producción cementera, tales como el transporte de materias primas y productos terminados, así como la logística y suministro, que también contribuyen de manera relevante a la huella de carbono total de la industria.
Estrategias de reducción de emisiones
La industria cementera está adoptando diversas estrategias para minimizar su impacto ambiental y cumplir con los objetivos de reducción de gases de efecto invernadero. Entre las medidas más efectivas destaca el uso de combustibles alternativos, incluyendo residuos industriales y biomasa, que permiten disminuir la dependencia de combustibles fósiles y reducir las emisiones de CO2. La optimización energética es otro pilar fundamental, mejorando la eficiencia de los hornos y procesos asociados mediante tecnologías avanzadas y mantenimiento predictivo.
Asimismo, la captura y almacenamiento de carbono (CCS) emerge como una solución innovadora para retener y almacenar CO2 antes de su liberación a la atmósfera. La investigación en nuevos materiales, como cementos con menor contenido de clínker o cementos ecológicos, también contribuye a reducir la huella de carbono.
Finalmente, el monitoreo continuo mediante sensores de gases para industria cementera permite una gestión más precisa y dinámica de las emisiones, facilitando la toma de decisiones rápidas y eficaces para mitigar impactos en tiempo real.
¿Por qué monitorizar la calidad del aire en una fábrica cementera?
La monitorización de calidad del aire en cementeras es esencial para garantizar la salud de los trabajadores y las comunidades cercanas, así como para proteger el medio ambiente. Las plantas cementeras emiten diversos contaminantes atmosféricos que pueden afectar negativamente la calidad del aire, incluyendo partículas en suspensión, gases tóxicos y compuestos que contribuyen al cambio climático. Contar con sistemas de detección precisos y continuos permite una respuesta rápida ante episodios críticos y el cumplimiento de normativas cada vez más exigentes.
Beneficios de la monitorización continua
La monitorización continua ofrece ventajas clave como la detección temprana de picos contaminantes, identificación de fuentes específicas, y la generación de datos fiables para la toma de decisiones. Facilita la evaluación de la eficacia de las medidas correctivas y contribuye a minimizar el impacto ambiental y sanitario, promoviendo un ambiente laboral seguro y una convivencia armoniosa con la comunidad.
Tecnologías y sensores de Kunak
Kunak ofrece sensores avanzados especialmente diseñados para la industria cementera, capaces de medir gases como metano, óxidos de nitrógeno, dióxido de azufre, amoníaco y partículas en suspensión de múltiples tamaños. Sus dispositivos integran calibración trazable y conectividad en tiempo real, proporcionando datos precisos y centralizados en plataformas digitales que permiten análisis detallados y visualizaciones intuitivas.
Cumplimiento normativo y alertas tempranas
Las soluciones de Kunak apoyan el cumplimiento de estándares ambientales y facilitan la creación de alertas tempranas para prevenir episodios de contaminación. Esto es fundamental para evitar sanciones, reducir riesgos para la salud y optimizar las operaciones industriales de manera sostenible.

La monitorización continua permite detectar y controlar las emisiones de la industria cementera, protegiendo la salud de los trabajadores y las comunidades cercanas
¿Cómo minimizar el impacto de la construcción en el medio ambiente?
Reducir el impacto ambiental del cemento implica varias estrategias complementarias, que deben medirse y gestionarse de forma rigurosa para garantizar resultados efectivos.
Buenas prácticas en obra y logística
La aplicación de buenas prácticas en obra y logística puede reducir emisiones fugaces y polvo. Esto incluye el control del tráfico, humectación de superficies y planificación eficiente de recursos para minimizar movimientos y tiempos.
Sustitución de combustibles y materias primas
Una estrategia eficaz es la sustitución de combustibles fósiles por energías renovables (solar, eólica, hidroeléctrica) y la incorporación de materias primas alternativas que disminuyan el contenido de clínker, como cenizas volantes o geopolímeros. Estos materiales, llamados cementos híbridos, reducen la huella de carbono y mejoran la resistencia mecánica.
Integración con sistemas de monitorización ambiental
Para validar y controlar estas medidas, es imprescindible la integración con sistemas de monitorización ambiental avanzados, como los que ofrece Kunak, que permiten medir en tiempo real el comportamiento de las emisiones y la calidad del aire, facilitando la gestión ambiental eficiente.
¿Por qué es recomendable monitorizar la calidad del aire en el entorno de una fábrica cementera?
El cemento es un material pulverulento compuesto por una mezcla de materias primas como caliza, pizarra y margas. Su fabricación implica procesos industriales intensivos, incluyendo la extracción, trituración, calcinación en hornos a altas temperaturas y molienda. Estas operaciones generan emisiones significativas de partículas y gases que afectan la calidad del aire.
La monitorización rigurosa y continua permite detectar y controlar estas emisiones, protegiendo la salud de los trabajadores y las comunidades cercanas, y asegurando el cumplimiento normativo en un sector con un impacto ambiental considerable.
Preguntas frecuentes sobre impacto ambiental de las cementeras
¿Cómo se mide la calidad del aire en las plantas de cemento?
La calidad del aire en las plantas cementeras se mide mediante redes de sensores de gases y partículas en suspensión que capturan contaminantes como PM, óxidos de nitrógeno (NOx), dióxido de azufre (SO2) y compuestos orgánicos volátiles (COV), entre otros. Estos sistemas permiten una monitorización continua y en tiempo real, proporcionando datos precisos para el análisis y la gestión ambiental.
¿Qué sensores son más efectivos para detectar MP en cementeras?
Los sensores más efectivos para detectar material particulado en plantas de cemento son aquellos que miden PM10, PM2,5 y PM1 con alta sensibilidad y calibración trazable. Equipos como los de la gama Kunak AIR Pro combinan tecnologías ópticas y electroquímicas que aseguran precisión en entornos industriales complejos.
¿Cuáles son los límites legales de emisiones de CO2 y PM?
Los límites legales varían según normativas nacionales e internacionales, pero suelen establecerse niveles máximos para emisiones de CO2 y partículas (PM10, PM2,5) para proteger la salud pública y el medio ambiente. Las plantas cementeras deben cumplir con estos límites para operar, utilizando sistemas de control y monitorización que faciliten su cumplimiento.
¿Cómo influye la gestión del cemento en la huella de carbono?
La gestión eficiente de la producción de cemento, mediante la reducción del uso de clínker, la optimización energética y la incorporación de combustibles alternativos, puede disminuir significativamente la huella de carbono cemento. La adopción de tecnologías limpias y el monitoreo ambiental son claves para medir y reducir este impacto.
¿Qué acciones puede tomar una cementera para reducir olores y gases?
Para minimizar olores y emisiones gaseosas, las cementeras pueden implementar sistemas de captura y filtración avanzados, optimizar procesos productivos, sustituir combustibles fósiles por renovables y establecer redes de monitorización continua para detectar y corregir desviaciones rápidamente.
Conclusión
El cemento es un material esencial para la construcción, pero también uno de los más contaminantes. Su producción genera una gran cantidad de emisiones de CO2 y partículas en suspensión que afectan el clima, la calidad del aire y la salud pública. Además, su uso y disposición final causan daños al suelo, al agua, al patrimonio y a la biodiversidad. Estas emisiones son uno de los principales retos que la industria cementera debe afrontar.
Por ello, es imprescindible buscar formas de reducir el impacto ambiental del cemento, ya sea disminuyendo su demanda, mejorando la eficiencia en su producción o reduciendo el contenido de clínker. Así, se podrá contribuir a un desarrollo más sostenible y respetuoso con el medio ambiente.
No obstante, el cemento sigue siendo fundamental para el avance de la economía global. Sin él, muchas de las infraestructuras y desarrollos actuales serían inviables.
El verdadero desafío radica en combinar el crecimiento económico con la protección ambiental, utilizando las mejores prácticas y tecnologías para reducir las emisiones. Además, la monitorización de calidad del aire será una condición indispensable para medir los avances y garantizar un futuro sostenible.
Fuentes consultadas
- (1) European Environment Agency (2019). EMEP/EEA air pollutant emission inventory guidebook 2019. Technical guidance to prepare national emission inventories. Luxembourg: Publications Office of the European Union, 2019. ISBN 978-92-9480-098-5. Disponible en https://www.eea.europa.eu/publications/emep-eea-guidebook-2019/part-b-sectoral-guidance-chapters/2-industrial-processes/2-a-mineral-products/2-a-1-cement-production/view
- (2) Kumar Verma, Y., Mazumdar, B., & Ghosh, P. (2020). Thermal energy consumption and its conservation for a cement production unit. Environmental Engineering Research. https://doi.org/10.4491/eer.2020.111
- (3) M. El-Sayed, A., A. Faheim, A., A. Salman, A., & M. Saleh, H. (2021). Introductory Chapter: Cement Industry. Cement Industry – Optimization, Characterization And Sustainable Application. https://doi.org/10.5772/intechopen.95053
- (4) Andrew, R. (2018). Global CO2 emissions from cement production. Earth System Science Data, 10(1), 195-217. https://doi.org/10.5194/essd-10-195-2018
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- Damtoft, J. S., Lukasik, J., Herfort, D., Sorrentino, D., & Gartner, E. M. (2008). Sustainable development and climate change initiatives. Cement and Concrete Research, 38(2), 115-127. https://doi.org/10.1016/j.cemconres.2007.09.008
- García-Lodeiro, I., Fernández-Jiménez, A., & Palomo, A. (2015). Cementos híbridos de bajo impacto ambiental: Reducción del factor clinker. Materiales de Construcción, 65(320), e068. https://doi.org/10.3989/mc.2015.06414
- León-Velez, A., & Guillén-Mena, V. (2020). Energía contenida y emisiones de CO2 en el proceso de fabricación del cemento en Ecuador. Ambiente Construído, 20(1), 77-88. https://doi.org/10.1590/s1678-86212020000100376
- World Economic Forum. (2019). Cement’s CO2 emissions are a big problem. Here are some solutions. https://www.weforum.org/agenda/2019/12/cement-produces-more-pollution-than-all-the-trucks-in-the-world/
- International Energy Agency. (2020). CO2 emissions from cement production. https://www.iea.org/reports/co2-emissions-from-cement-production