Contaminación del aire por obras, analizando el impacto ambiental de la construcción

agosto 31, 2023
Contaminación del aire por obras, analizando el impacto ambiental de la construcción

Vivimos en una época donde la expansión de las ciudades y la construcción de infraestructuras son sinónimo de progreso.

Sin embargo, estas nuevas edificaciones y equipamientos pueden llevar aparejada una notable contaminación del aire por obras. Estas emisiones son fruto de las posibles labores de demolición, el movimiento de la maquinaria o el transporte de los materiales de construcción.

Así que mediante este artículo nos hemos propuesto arrojar un poco de luz sobre el impacto ambiental de la construcción, destacando también el papel fundamental de la monitorización de la calidad del aire para crear un futuro más sostenible.

 

La construcción debe cambiar de paradigma

Las viejas fórmulas y los métodos de construcción tradicionales han dejado de ser válidos en un mundo obligado a preservar el medio ambiente y la salud de una ciudadanía cada vez más concienciada.

Los habitantes de las zonas urbanas son conscientes de su derecho a disfrutar de un aire limpio y no dudan en hacer uso de todos los mecanismos a su alcance.

¿Cómo conciliar los intereses de las empresas constructoras y las legítimas demandas de la sociedad reduciendo además la contaminación del aire por obras? Desarrollando un comportamiento proactivo que conlleve una supervisión precisa de la calidad del aire en tiempo real.

 

¿Cómo nos afecta la contaminación del aire por obras?

Las obras de construcción o los trabajos de demolición deterioran la calidad del aire de 3 formas principales:

  • Molestias derivadas del polvo. La circulación de maquinaria, las operaciones de derribo o la carga y descarga de materiales liberan partículas en suspensión (PM10, PM2.5 y PM1). Este material particulado puede ocasionar riesgos de salud al ser inhalado, especialmente entre los colectivos más vulnerables.
  • Emisiones atmosféricas de la maquinaria. La maquinaria presente en una obra genera ruido, polvo y gases tales como los NOx o el CO.
  • Transporte de los materiales de obra. La manipulación de los materiales de construcción también contribuye a elevar los niveles de contaminación.

La contaminación atmosférica derivada de la construcción supone un auténtico reto debido a las diversas fuentes y la emanación de diferentes contaminantes. En este sentido, las partículas en suspensión representan una de las emisiones más perjudiciales. Su peligrosidad deriva de su tamaño, encontrando, por ejemplo partículas que van desde las 10 micras (PM10) a 1 micra (PM1). A esta característica, en ocasiones, también hay que sumar la naturaleza de la partícula, ya que en el caso como el amianto, la sílice o la madera, puede representar un factor de riesgo añadido. No obstante, para averiguar este particular son necesarios análisis detallados.

 

Demolición del estadio Vicente Calderón, cómo medir la contaminación del aire por obras

El derribo del estadio de fútbol Vicente Calderón en Madrid ejemplifica el impacto de la contaminación atmosférica relacionada con la construcción.

En esta actividad, Erri Berri decidió emplear estaciones Kunak AIR para monitorizar la calidad del aire en tiempo real, una medida requerida por el consistorio madrileño en todas las obras que se acometen en la ciudad.

La solución adoptada para supervisar el impacto ambiental de la construcción consistió en el despliegue de una red de sensores encargada de medir:

  • CO, NO2, SO2 y O3.
  • Partículas PM1, PM2.5 y PM10.
  • Niveles de ruido.
  • Temperatura, humedad y presión atmosférica.

 

Analizando el impacto ambiental de la construcción sobre la calidad del aire

El impacto ambiental que genera una obra es muy amplio.

En este sentido, la calidad del aire puede quedar relegado a un segundo plano. Al fin y al cabo, se trata de una afección temporal, limitada por lo general al período en el que se desarrollan las obras.

Pero esta circunstancia no es excusa para no adoptar medidas. Es imprescindible ayudar a conciliar protección ambiental y actividades constructivas o de derribo y demolición.

Así, conviene tener en cuenta que el impacto ambiental de la construcción sobre la atmósfera puede manifestarse de diferentes maneras:

  • Afecciones ecológicas: los agentes contaminantes de las actividades de construcción pueden alterar la calidad de los recursos hídricos. Pero también pueden impactar sobre la vegetación y las especies animales que conforman los ecosistemas y trastocar el equilibrio ecológico.
  • Impacto sobre la salud pública: las emisiones mencionadas pueden generar una apreciable afección sobre las zonas habitadas más próximas a la zona de obras.
  • Conexión con el clima: el hollín o carbono negro que forma parte de las partículas finas (PM2.5) absorbe la luz solar, contribuyendo de esta manera al calentamiento del planeta.

 

Estrategias de mitigación o cómo avanzar hacia una construcción más sostenible

Hacer frente al reto de la contaminación atmosférica en la construcción exige desplegar distintas estrategias innovadoras.

Algunas medidas que destacan son:

  • Uso de materiales más sostenibles. El reciclaje y reutilización de materiales de construcción o las pinturas con bajo contenido en COVs pueden minimizar la emisión de sustancias nocivas durante y después de la construcción.
  • Monitorización de la calidad del aire. La supervisión de los niveles de polvo (PM1, PM2,5, PM4, PM10, partículas totales suspendidas y recuento total de partículas) en tiempo real con sistemas como los que ofrece Kunak es una de las medidas más eficaces. A partir de la medición continua de los distintos parámetros se puede optar por diferentes mecanismos tales como la pulverización de agua, la instalación de barreras antipolvo, EPIs y mascarillas.
  • Uso de maquinaria más eficiente. Es necesario el diseño y fabricación de maquinaria y vehículos cada vez más eficientes y sostenibles. Por ejemplo, la accionada mediante motores eléctricos.

 

En resumen

La contaminación del aire por obras supone un impacto que no puede subestimarse.

Es necesario garantizar que las actividades de construcción no comprometen el aire que respiramos. Coo comentábamos antes, tenemos que adoptar materiales más sostenibles. Pero también normativas estrictas y tecnologías innovadoras para avanzar hacia un equilibrio armonioso entre desarrollo y preservación del medio ambiente.

El sector de la construcción puede forjar un futuro en el que coexistan el progreso y el aire limpio. Hagámoslo posible.