Necesidad
En las últimas décadas, las ciudades han experimentado un crecimiento vertiginoso, lo que ha llevado a un aumento significativo de los problemas ambientales, como la contaminación del aire, el ruido y las condiciones climáticas extremas. Estos problemas no solo afectan la calidad de vida de los ciudadanos, sino que también tienen un impacto directo en la salud pública, contribuyendo a enfermedades respiratorias, cardiovasculares y otras afecciones relacionadas con la exposición a contaminantes. En este contexto, las autoridades locales enfrentan la urgente necesidad de contar con datos precisos sobre la calidad del aire y otros parámetros ambientales para poder tomar decisiones informadas que protejan la salud de la población.
Además, las políticas tradicionales de gestión urbana no siempre están equipadas para abordar de manera eficaz estos desafíos, debido a la falta de información en tiempo real sobre las condiciones del entorno. Es fundamental contar con soluciones tecnológicas que permitan el monitoreo constante y en tiempo real de los factores ambientales, para poder detectar focos de contaminación de manera temprana y actuar rápidamente. De este modo, es posible diseñar e implementar estrategias personalizadas que mejoren la calidad del aire, optimicen el tráfico, reduzcan la contaminación y promuevan ciudades más sostenibles y saludables para los ciudadanos.