El pasado 4 de junio y aprovechando la celebración del Día Mundial del Medioambiente (5 de junio), la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) organizó un webinar en el que trató el tema de los efectos de la contaminación en la salud. En el seminario participaron también la Asociación de Informadores de Salud (ANIS), la Asociación de Periodistas de Información Ambiental (APIA) y la European Public Health Alliance (EPHA) .
Hemos embebido la grabación del webinar al final por si te interesa verlo. No obstante y teniendo en cuenta su duración (2 horas), te hacemos a continuación un breve resumen.
Emisiones y ruido, dos cuestiones que hacen peligrar la calidad del aire
Los efectos de la contaminación en la salud llevan estudiándose desde hace décadas. A día de hoy, existe un amplio consenso con respecto al perjuicio que causa.
No obstante, el papel de la calidad del aire en la actual crisis sanitaria es aún una incógnita. En este sentido, la Dra. Isabel Urrutia, neumóloga en el hospital de Galdakao, analizó algunos de los estudios preliminares de la relación COVID19-calidad del aire que se han publicado. Puesto que la mayoría de ellos establecen una correlación, esta especialista aboga por «tener en cuenta la calidad del aire para la prevención para las epidemias».
El ruido como agente contaminante también fue objeto de exposición por parte de Julio Díaz Jiménez, del Instituto Carlos III. Aunque es uno de los grandes olvidados, sus efectos se manifiestan en múltiples patologías, tales como hipertensión o enfermedades cardiovasculares. Díaz Jiménez aprovechó la ocasión, igualmente, para criticar el escaso eco que tiene esta problemática, con una situación similar a la de hace 50 años.
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La visión de las administraciones públicas
Las administraciones públicas estuvieron representadas por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, el Ministerio de Sanidad y el Ayuntamiento de Bilbao.
Marta Muñoz, del MITECO, señaló que las emisiones han descendido desde el año 2000. No obstante, admitía que la situación sigue sin ser óptima. Así, recordó las discrepancias entre los límites de emisión de la OMS, más estrictos, y la Comisión Europea, más livianos. Se trata de una cuestión pendiente cuya corrección se ha urgido desde el Parlamento Europeo.
Covadonga Caballo Diéguez, del Ministerio de Sanidad, recuperó un dato que pone de manifiesto la importancia que tienen los factores ambientales sobre la salud pública. De hecho, se considera que estas variables son responsables del 23 % de la mortalidad del país. Asimismo, reconoció que las mejoras en la calidad del aire derivadas del confinamiento son temporales. Es muy previsible que la contaminación vuelva a los niveles anteriores a medida que se recupera la actividad habitual. Sin embargo, puso en valor las acciones que está acometiendo el ministerio para mejorar la calidad del aire.
Alfonso Gil, teniente de alcalde de Bilbao, mostró el acierto que ha supuesto sobre la calidad del aire de la villa la adopción de medidas como limitar la velocidad de circulación a 30 km/h. Esta estrategia ha venido acompañada, igualmente, por un fomento de la bicicleta como medio de transporte público y la peatonalización de varias zonas de la ciudad.
El ámbito académico y la sociedad ante el problema de la calidad del aire
El ámbito académico estuvo representado por Juan Jose Nogueira, de la Universidad Autónoma de Madrid.
Este investigador abordó el tema de la divulgación científica, recalcando la necesidad de transmitir información clara y accesible. Es, sin duda, de una de las mejores formas de evitar que la población caiga en la desinformación y es una cuestión que en Kunak, por ejemplo, siempre hemos tenido muy claro.
La sociedad, y en particular, las personas que sufren de forma directa los efectos de la contaminación en la salud también estuvieron representados.
Así, Mariano Pastor, que sufre una enfermedad respiratoria, relató su vía crucis cuando los niveles de emisión resultan especialmente elevados (¿sabías que el confinamiento ha reducido las consultas por ataques por asma en países como Reino Unido?). Y sacó a relucir un problema serio: los propios pacientes respiratorios no saben qué medidas pueden poner en práctica para reducir la contaminación, lo que podría denotar un problema en cómo se está realizando la comunicación
El seminario se cerró con la participación de Nuria Blázquez, de Ecologistas en Acción. En su intervención, Blázquez destacó la relación existente entre la densidad de tráfico en las ciudades y los ingresos y consultas hospitalarias por temas relacionados con problemas respiratorios. Reclamó, asimismo, que los peatones deben recuperar el espacio que han perdido en las últimas décadas frente al automóvil.